martes, 2 de noviembre de 2010

¿Qué pasó con la música precolombina en nuestro país?



Por OSCAR AMADOR

Bueno, antes de todo quiero explicar el porqué de este ensayo y del tema que más adelante daré a conocer, básicamente la hipótesis que planteare fue producto de la inquietud musical y del por qué?
Mi experiencia musical empezó con la música andina latinoamericana, véase como andina latinoamericana las músicas de Perú Bolivia chile y argentina básicamente en sus aires indígenas y tradicionales como lo son las tropas de sicuris, o las tropas de tarkas, al conocer estas músicas me sentí estremecido y anonadado por ese sonido tan ancestral que a pesar del perfeccionamiento de los instrumentos sonaba con una esencia clara, la esencia de los pueblos indígenas de nuestra Latinoamérica.
Pero acá comienza mi interrogante y es el siguiente: si en países del sur de Latinoamérica se encuentran músicas tradicionales autóctonas, que nacieron mucho tiempo antes del descubrimiento y la colonización y que en nuestros días todavía siguen vigentes en carnavales y festividades como lo podemos admirar en algunos carnavales de Bolivia (que pese a su connotación religiosa siempre encontraremos música ancestral con instrumentos como los sikus, anatas tarkas y moceños), en nuestro país Colombia que paso con nuestra música indígena y en especial con la música indígena del centro del país?
Antiguamente en Latinoamérica ó Abya Yala que fue el nombre dado al continente americano por la etnia Kuna de Panamá y Colombia antes de la llegada de Cristóbal Colón y que Literalmente significa tierra en plena madurez o tierra de sangre vital, existían familias y aun quedan vestigios de instrumentos de percusión y viento, entre ellos los ya mencionados sikus que son de origen preincaico, Las evidencias más antiguas de este instrumento están en la cerámica mochica (costa norte del Perú) y Nazca (Costa central del Perú), pues hay también evidencias de origen nazca, de sikus hechos de cerámica y huesos de animales y humanos. Estas fueron utilizadas en las músicas indígenas del altiplano andino: Perú, Chile, Bolivia, Colombia, Ecuador, y Argentina. En cuanto a la percusión encontramos los bombos legueros, criollos, italaques o sicuris y taquiles o redoblantes.
En Colombia se encontraban instrumentos de viento de origen indígena como:
LOS CAPADORES O CHIFLOS: el nombre genérico de capador que se da en los departamentos de Cundinamarca, Santander, Tolima y Huila se debe a la curiosidad costumbrista de que los veterinarios empíricos que recorrían las haciendas ganaderas para prestar sus servicios de “castrar” o “capar” animales, anunciaban sus pasos por las veredas con el toque de estos instrumentos rústicos, de modo similar a como en las ciudades se llegó a usar entre afiladores y soldadores, quienes hacían sonar una pequeña armónica metálica.
El nombre técnico del capador es el de " Siringa " por memoria de la leyenda griega de esta ninfa con el dios Pan de las florestas. Se le conoce también como chiflos en Boyacá, castrera o caramillo.
En la enciclopedia de Instrumentos Folclóricos de Colombia publicada por el Patronato Colombiano de Artes y Ciencias, se describe al Capador, “como un instrumento proveniente de los indígenas, hecho de caña de carrizo, de cuatro a cinco canutos, atados a la par. Cada uno de estos tenía un punto más alto que el otro, parecido a las flautas de los órganos. Estos cuatro canutos eran diferentes el uno del otro (Comentarios reales de los Incas, Garcilaso de la Vega, 1945)”.
Las escalas utilizadas en este instrumento son pentatónicas y varían según el tamaño de la serie de cañas que se junten en cada instrumento. Se utiliza como instrumento melódico en tonadas populares como: torbellino, bambuco, pasillo, danza criolla, (estas últimas interpretadas en una época más contemporánea).

En este punto es donde nos damos cuenta que de nuestras músicas indígenas del centro del país es poco o nada lo que sobrevivió ya que al momento del descubrimiento y la colonización era prohibido tocar este tipo de instrumentos pues los consideraban profanos como su religión sus creencias Etc.… esto dio paso a que al momento de que la religión católica se les fue impuesta a los nativos ellos olvidaran y dejaran a un lado muchas de sus costumbres. Los ritmos interpretados en estos instrumentos y otro tipo de flautas utilizadas en los santanderes, fueron ritmos desarrollados y utilizados por campesinos de dichas zonas a finales del siglo XIX y comienzos de XX en el punto donde las “Músicas colombianas o música Nacional” se empieza a gestar, pero en si la música que se desarrollo la podemos considera autóctona? Tenemos en cuenta que ritmos como el pasillo derivan de los valses europeos, el bambuco se puede decir que su raíz no es europea y en este punto es donde se unen dos cabos el de que paso con la música indígena? Y cuál es nuestra música autóctona del centro del país, hay varias definiciones pero lo que tienen en común es su origen indígena:
Define bambuco Pedro José Ramírez Sendoya así:
«Baile Popular Colombiano. Se ha divagado mucho sobre su origen. Isaacs lo creyó nativo de Banbuk, tierra de África Pero este baile no vino de los negros. Su cuna es el Tolima y su raíz es Paez - Pijao. De Bemb, tribu Pijao según Castillo y Orozco y de Co-Coh, baile indio Literalmente Baile Pijao»
Existen variadas opiniones sobre los orígenes o raíces de este género. Algunos investigadores sostienen que su origen es americano y la palabra significa "Baile de indios". Pero a todas luces su verdadera génesis, desarrollo y consolidación se produjeron en el territorio andino de Colombia. El bambuco fiestero que por su ritmo invita al baile o la danza, en la región del Tolima Grande donde son celebradas las festividades de San Juan y San Pedro y donde el Bambuco también es llamado: “Sanjuanero”.

En conclusión y bajo mi punto de vista las músicas colombianas del centro del país tienen una esencia indígena que reflejan algo como eran las músicas de nuestros antepasados que mezclado con la influencia española da origen lo que hoy conocemos como la música andina colombiana.

No hay comentarios:

Publicar un comentario