martes, 2 de noviembre de 2010

Esencia de la Música Judía


Por ANNE PATIÑO
cada que escucho ésta clase de música, todo mi ser, mi cuerpo, mi mente, se conmueven, porque te siento tan cerca mi dios, y puedo hasta escuchar tu corazón a través de ella, esa música no contaminada con los prejucios, egoismo, lujurias, de éste mundo, sino con la más ferviente devoción hacia ti,
la razón de nuestro canto….
(anne patiño quintana).



Sabemos que Música es el arte de combinar los sonidos rítmicamente.
Hoy día se acepta que la música nació, ante todo, como canto; es decir, como descubrimiento musical de la voz humana, expresión artística considerada tan perfecta que permaneció durante varios siglos apartada de combinaciones polifónicas, incluso hasta del acompañamiento de otros instrumentos.

La música es una compañera inseparable del hombre, desde la infancia hasta la vejez.
Es por eso que para los judíos ha sido siempre un fuerte lazo que ha mantenido al pueblo unido; cantada en sinagogas, en Sabbath, en las Zemirot y por aquellos que eran conducidos a las cámaras de gas o en sus huidas a lo largo de la historia.


La música no es un arte independiente, que no tenga nada que ver con los acontecimientos
Históricos, políticos o sociales, sino que, por el contrario estos la determinan en gran medida.

Antes de conocer un poco los Inicios, el proceso y la actualidad de la música Judía, hay varias preguntas rondando mi cabeza, y es ¿HA PERDIDO LA MÚSICA JUDIA SU ESCENCIA? Me refiero que aunque ha habido muchas diásporas en la historia Judía y muchos de ellos fueron obligados a salir de su territorio, como esclavos y en situaciones peores, para quitarles la vida, su esencia religiosa y musical han seguido tan fuertes a pesar de los tiempos de dolor?....

Y ¿CÚAL ES ESA ESCENCIA DE LA QUE HABLO?
¿LA GUERRA HIZO QUE LA MÚSICA JUDIA SE MANTUVIERA INTACTA DENTRO DE SU CULTURA O POR EL CONTRARIO, NUESTRA CULTURA Y LAS DEMÁS EXISTENTES HAN SIDO INFLUENCIADAS EN GRAN MEDIDA POR ELLA?




Cada pueblo ha utilizado el sonido de manera que ha diseñado sus propias escalas musicales: Diatónica-Pentatónica - 1/4 de tono (Babilónica) - 1/8 de tono (A. S.) - Dodecafónica (de la que Schönberg, músico judío, fue su creador) y otras muchas… Con ellas crearon distintos lenguajes musicales con los que expresar sus emociones.
Los hebreos tuvieron su propio sistema musical, de tradición semítica, e incluso llegaron a tener influencia persa y fenicia, deducible por el nombre de algunos de sus instrumentos, por ejemplo el kinnor (arpa triangular).
La música en la cultura hebrea tenía un papel de extrema importancia en el culto. De este modo se crea una cultura religiosa cantada monódicamente, es decir, sin instrumentos, y si los lleva en ocasiones es para anunciar el Rosh Hashaná, el Iom Kipur, y los instrumentos son: la shofar (en Jericó) y la hasosra (trompa y trompetas).

En la liturgia aparecen nuevas formas, como son las cantinelas y los salmos. Los salmos, compuestos por el rey David, son cantos tanto de dolor como de alegría. El más evocador y patético es el Salmo 22, que empieza: “Eloai, Eloai... ¿laba sabactani? Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?”; salmo que será muy repetido por los judíos siglos más tarde ante las persecuciones de la Europa central, incluyendo la Shoah.
Con la caída del Primer Templo (586 A.C.) la música se tambalea, es a raíz de ello que se instituye la sinagoga como centro religioso y educativo de todas las tribus (a excepción de la de Judá), se encargará la trascripción de la Torá y adoptarán nuevas formas musicales, como son las alternancias de coros y solistas (influencia de los pueblos semíticos más antiguos).

Tras la conquista de Alejandro el Magno en el 322 A.C., la música judía se enriquece, pues recibe la influencia helenística y adopta la escala diatónica adaptándola a la judía, como consecuencia surge una hermosa combinación (quedan vestigios de ello en composiciones de judíos yemenitas).

Después de la caída del Segundo Templo en el 70 E.C., se codifica el Talmud y aparece una nueva Liturgia basada en la lectura de las escrituras. Esta música fue confiada a los levitas, grupo de 288 cantores e instrumentistas, organizados en 24 conjuntos de 12 miembros que participaban en todas las ceremonias cotidianas y grandes festividades.

Hacia el primer milenio la música judía sufre una separación debido a la diáspora. A partir de estos momentos podemos hacer una clasificación y dividirla en tres tradiciones principales, basadas precisamente en las migraciones y su distribución geográfica. Son:
Tradición oriental: Que incluye la música de los judíos del Yemen, Irak, Persia, Siria y Palestina.
Tradición sefardí: Basada originalmente en la Península Ibérica y que en el siglo XV se dispersará hacia el N. de África, Italia, Grecia, Turquía, Holanda.

Tradición asquenazí: Incluye a los judíos de Alemania, Austria y Europa Central.
Las diferencias entre ellas se corresponden con las diferencias en la cultura, costumbre y prácticas religiosas. Así pues la asquenazí recibirá la influencia de la cultura musical europea; la sefardí de la música árabe y turca; y la oriental, de las melodías de Oriente Medio.



LA MÚSICA EN LA SINAGOGA

La sinagoga es el lugar más importante para la música en las comunidades judías. La canción de la sinagoga está en hebreo y la cantan exclusivamente los “hombres y niños”, con ritmo libre y monódico; el acompañamiento instrumental es infrecuente, debido a que se ha interpretado como una prescripción talmúdica contra los instrumentos. La canción puede dividirse en cuatro categorías: plegarias, cantilación, salmos e himnos.
Plegarias: No se leen a partir de textos escritos sino que se cantan de memoria de un modo melódico métricamente libre. La puede cantar un solista y la congregación (tutti) o bien interpretarse de manera responsorial. Los judíos yemenitas y samaritanos cantan algunas plegarias en polifonía.
Algunas plegarias se cantan sobre textos extraídos de la Biblia, otras tienen textos que se añadieron en los siglos II a VII Así por ejemplo, en el siglo V nace una nueva forma religiosa, el Piyut, poema místico compuesto por cantores llamados paytonim, que pasaron a formar parte de la liturgia extraordinaria. El más célebre es el Kol Nidre, adaptado para el Iom Kipur por el rabino Judá Gaón.

Cantilación: Es la recitación cantada del texto de la Biblia. El cantante es un solista elegido de entre los miembros de la congregación. No se limita a leer el pasaje sino que canta con un ritmo libre, subiendo y bajando la entonación de la voz de acuerdo con los acentos (ta amín).

Salmodia: Es un tipo de cantilación sencillo para el libro bíblico de los Salmos y, en algunas comunidades, también para los libros de los Profetas y de Job. La salmodia judía, como la cristiana, refleja la estructura bipartita de los versos: cada medio verso se canta con un tono recitado (ambrosiano, mozárabe, galicano en la cristiana). Los salmos pueden cantarlos la congregación al unísono, en antífona coral o responsorial (solista – coro).

Himnos: Los himnos se cantan sobre melodías fijas y pueden encontrarse diferencias según las tradiciones. Los himnos son cantados por solistas.
Cabría hablar también de los himnos llamados Zemirot, generalmente cantados en hebreo, aunque a veces en yiddish o ladino. Se cantan alrededor de la tabla durante el Sabbath y días de fiesta. Son cantados también en la comida de la tarde del viernes, la del sábado al mediodía y en la tarde del sábado. Reciben nombres como Middle – Kiddush – Siddur (rezos diarios)



LA MUSICA FUERA DE LA SINAGOGA


Todas las tradiciones judías poseen amplios repertorios de música paralitúrgica adecuada para contextos religiosos fuera de la sinagoga.
Un marco característico es la observancia del Sabbath en el hogar (como antes he mencionado). Las festividades como Purim, Sukkot y Hannukah tienen cada una su propio repertorio de canciones, tanto en hebreo como en lenguas vernáculas. El simhat Torah: canciones procesionales y música instrumental utilizada cuando la Torah se saca del Arca y se hace desfilar en público.

El marco clásico de la música instrumental es el de las bodas, en el que las danzas acompañadas de instrumentos son casi obligatorias y reciben la influencia de las culturas cercanas.


Otro ejemplo de música judía profana son las baladas sefardíes del romancero, las canciones épicas de los judíos kurdos y el repertorio nubah de los judíos del N. de África. (Mospagebreak)


ESPECIALISTAS MUSICALES

En las comunidades judías suponen que todos los hombres adultos han de conocer los principios de la cantilación que se aprende desde niños. Desde la Edad Media, el chazzan (cantor) ha actuado como guardián, intérprete y transmisor de las tradiciones musicales judías, y dirige también la cantilación.
En algunas comunidades tiene ayudante meshoyer (aprendiz).


Las tradiciones instrumentales asquenazíes, las mantuvieron los conjuntos Klezmer; eran grupos profesionales cuya presencia en las modas resultaba imprescindible.
Los klezmorin solían encontrar empleo en fiestas fuera de la comunidad judía.
En todas las comunidades judías, la transmisión de la música era oral, con acentos (ta amín).

Ninggún: La música jugó un papel importante en el movimiento Jassidíco entre los judíos askenazi de Polonia y Rusia en el siglo XIX. El canto y la danza se consideraban medios de expresión de éxtasis religioso y la trascendencia mística.


El Ninggún jassidíco suele carecer de texto o es mínimo y sin sentido. Los Niggunim concebidos para ser bailados tienden a presentar ritmos fuertes y regulares, su curso melódico ascendente y su Tempo cada vez más rápido.
Algunos místicos del S. XIX, como Haendel, Gluck, compusieron adaptaciones más refinadas de aquellos Niggunim, logrando efectos sorprendentes.
Cuando finalmente los judíos consiguen el disfrute de la plena ciudadanía, en Occidente, contribuyen a engrosar la corriente de la música occidental.
Simplemente por citar, a sabiendas que me dejo a muchos compositores, nombraré: F. Mendelsohn, G. Mahler, Shoenberg, Meyerbeer, D. Milhau, A.Copland, G. Gershwin... etc., sin olvidar el sin fin de grandes teóricos e intérpretes vocales e instrumentales.


MÚSICA RELIGIOSA CONTEMPORÁNEA

La música religiosa judía del Siglo XX se ha modificado grandemente, incluyendo una amplia gama de estilos desde el «Niggunim» de Shlomo Carlebach, pasando por el folclore feminista de Debbie Friedman, hasta la sonoridad de Daniel Ben Shalom1
Velvel Pasternak pasó gran parte del Siglo XX tratando de preservar y documentar la tradición oral de la música religiosa judía. En la década de 1970, lograron popularidad solistas como Mordechai Ben David, Avrohom Fried, Abie Rottenburg, y coros de muchachos como el Pirchei de Londres dirigido por Yigal Salik. Periódicamente grupos de música tradicional judía entran en la corriente de la moda musical, siendo el artista de reggae Matisyahu el ejemplo más reciente.
La gran mayoría de la música producida por judíos ortodoxos se orienta hacia la enseñanza de las tradiciones religiosas y éticas y las leyes. Las letras de estas canciones son en inglés o en hebreo, que a menudo utilizan frases de los libros de oraciones.
Un ejemplo de la combinación de tradición y modernidad en música judía que es conocida globalmente, puede encontrarse en el caso de la canción Hava Nagila.








MÚSICA DE ISRAEL

La música israelí moderna está fuertemente influenciada por los inmigrantes judíos de más de 120 países alrededor del mundo, quienes han traído sus propias tradiciones musicales, haciendo de Israel un crisol cultural. La música de Israel es muy versátil, y combina elementos de la música oriental y occidental. Tiende a ser muy ecléctica y contiene una amplia variedad de influencias de la diáspora desde los cantos jasídicos hasta la música pop de Asia, Arabia, especialmente cantantes del Yemén, del hip hop y del heavy metal.
Desde los primeros días de la ocupación sionista los inmigrantes judíos compusieron música folclórica. Al principio basados en melodías de Alemania, Rusia o música tradicional judía con nueva letra escrita en hebreo. Sin embargo, ya desde 1920 se hicieron esfuerzos para crear un nuevo estilo de música hebrea, que tendiera lazos con los orígenes hebreros y se diferenciara de la tradición judía de Europa oriental, que consideraban débil culturalmente hablando.
Este nuevo estilo mezcló elementos árabes, de la tradición yemenita y estilos judíos orientales: las canciones eran a menudo homofónicas, limitadas en modo y rango.
«El gran cambio en nuestras vidas exige nuevos modos de expresión» , escribió el compositor y crítico musical Menashe Ravina en 1943, «... y, al igual que en nuestro idioma regresamos a nuestro pasado histórico, así hemos cambiado nuestro oído para la música oriental... como expresión de nuestros sentimientos más íntimos».5
Los jóvenes, los trabajadores y los grupos de los kibutz jugaron un rol importante en el desarrollo musical antes y después del establecimiento del estado de Israel en 1948, y en la popularización de las canciones. Las colonias judías vieron a la música como una forma de establecer una nueva identidad nacional, y -en un plano netamente pragmático- como forma de enseñar hebreo a los nuevos inmigrantes. La organización nacional de trabajadores, el Histadrut, creó una editorial musical que difundió libros de canciones y promovió el canto comunitario (שירה בציבור). Esta tradición continúa hasta nuestros días, y es una característica de la cultura moderna de Israel.

Folclore de Israel

Llamado en hebreo שירי ארץ ישראל (canciones de la tierra de Israel), la música folclórica está orientada principalmente a ser interpretada en público por la audiencia o en eventos sociales. Algunas son canciones infantiles, otras combinan folclore de Europa con letras en hebreo; también están las que provienen de bandas militares, y las escritas por poetas como Naomi Shemer y Chaim Nachman Bialik.
Las canciones típicas de este estilo tratan frecuentemente de los sueños y esperanzas del sionismo, y glorifican la vida de una juventud judía ideal que construye su hogar y defiende su patria. Un tema común versa sobre Jerusalén y otras partes del Eretz Israel.
El tempo varía ampliamente según el contenido: algunas son canciones de amor (Erev shel shoshanim), otras muestran rasgos de derecha o de izquierda, y muchas muestran una temática socialista influenciadas por las inclinaciones de los judíos de la diáspora.
Son comunes las canciones patrióticas, la mayoría compuestas durante la guerra. Por lo general hablan de la camaradería entre soldados y la tragedia de morir en la batalla. Varias de ellas se interpretan en fechas conmemorativas de los muertos israelíes.

Klezmer

Alrededor del Siglo XV se inició una tradición de música secular judía a través de músicos llamados klezmorin o klezmorin por los judíos askenazí en Europa oriental. Se basan en tradiciones devocionales que se remontan a los tiempos bíblicos, y su legado musical continúa evolucionando en nuestros días. El repertorio está mayormente destinado a bailes para bodas y otras celebraciones. Las letras son típicamente en yidish.
Sefaradíes y ladinos
La música sefaradí es distintiva de esta comunidad judía: sus raíces se remontan a la España medieval con canciones interpretadas en las cortes reales. Desde entonces, se han recogido influencias de toda España, Marruecos, Argentina, Turquía, Grecia incluyendo canciones populares de España y aún más del extranjero. Hay tres tipos de canciones sefaradíes: canciones de actualidad y entretenimiento, romance, y canciones espirituales o ceremoniales. Las letras pueden estar en varios idiomas, incluyendo el hebreo en canciones religiosas, y el ladino.
Esta música se propagó desde España a Marruecos (la «tradición occidental») y a varias partes del Imperio otomano (la «tradición oriental»), entre ellos Grecia, Jerusalén, los Balcanes y Egipto. La música sefaradí se adaptó a cada uno de estos lugares, asimilando los tonos agudos del norte de África, incluyendo su típico ulular; ritmos de los Balcanes, por ejemplo, en 9/8 , y el modo turco Maqam.


Mizrahi

La música mizrahi refiere usualmente a la nueva ola musical que combina música israelí con el condimento de la árabe o mediterránea, especialmente música griega. Las canciones mizrahi típicas tienen un sonido dominante de violines o instrumentos de cuerda, así como percusión del Medio Oriente.


CANTANTES IMPORTANTES EN LA ACTUALIDAD.

Mordechai, la Klezmer band, Matis Yahu.









BIBLIOGRAFIA.

Historia de la música hebrea. Internet.

Preguntas a Carlos Alberto Vásquez, amigo Judío.

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