jueves, 4 de noviembre de 2010

Del empirismo a la academia musical: ¿Porqué surge esta mutación en el Metal y cómo se presenta particularmente artificiosa dentro del Metal Sinf




Sobre su concepto empírico

Por JUAN J.PELMAZO SÁTIRO

Si debiera describir al Metal a través de los valores estéticos que pudo proclamar la academia clásica de música como institución erigida en la interpretación, integración y sustentación de las actividades y procesos musicales universales, entonces bien hecho estaría de mi parte hacer la observación de que el Metal, aunque poseyendo también unas posturas estéticas puntuales, es un movimiento musical netamente popular, al cual no se le ha visto con demasiada relevancia y del que preferiblemente no se debiese tomar como referencia sonora, planteados los ideales y perfil del músico académico de conservatorio. Sin embargo, Decisivamente autodefinido e inmerso en una rebelión moral y de carácter ontológico ante todo lo establecido como socialmente aceptado y ante la propaganda y el espectáculo a lo bello, se escuchan los sonidos distorsionados y furiosos de estas musicas paganas contemporáneas, que de entre sus respuestas a las exclusiones ejercidas por el arte correcto y las instituciones que las defienden entre esos actores de la cultura y sociedad occidental, , se eleva la independencia ante el conocimiento teorizado y elitista de la vieja academia y también ante el ambiente hipócrita de las músicas mediáticas como el Pop y en alguna medida el Rock. Así, defiendo y defino en su esencia a la labor de estas musicas que trascienden territorios y épocas, trazando una de las caras de la realidad sonora del mundo actual; no podría permitir tal exclusión en las prácticas musicales académicas porque sería una negación al sonido del mundo, lo que significa un rompimiento altivo y soberbio con las realidades y anhelos del ser humano contemporáneo y una negación a mis deseos, ideales e imaginarios.

Puedo defender un hecho también destacable que forma parte intrínseca del desarrollo sonoro del Metal y que se presenta de manera un tanto paradójica a su concepto: su inevitable influencia ya heredada de la música de la tradición culta europea, la cual se refleja en muchos momentos con las melodías y progresiones armónicas utilizadas en su estructura y en mucha de la música popular por supuesto. Refiriéndome a este aspecto, quiero decir en la utilización del Sistema Tonal como pilar de las músicas populares, en tanto que el Metal no es la excepción, ya como decía, siendo una expresión musical esencialmente resultante de la experiencia empírica de sus compositores/interpretes. Es justificable esta herencia en la medida en que todas las esferas musicales circundantes a la experiencia musical de los primeros grupos de Metal extremo como Venom, Slayer, Celtic Frost, Pentagram o Bathory, estuvieron demarcadas por el Rock, el cual traía ya su propia herencia del Blues, quien utilizaba de manera más simplificada las estructuras armónicas principales del Sistema Tonal utilizado profusamente en la música de los siglos XVII al XIX encerradas en las funciones tonales de Tónica, Subdominante y Dominante. Por lo tanto, se puede percibir este hecho como un rapto tomado de la tradición clásica por la mano del Metal para el desarrollo de sus propios intereses conceptuales, por lo cual la paradoja que se enfrenta al carácter contracultural de su expresión no es más que una consecuencia histórica casi desapercibida que se genera y mezcla en sus particulares sonoridades.

La decepción por el mundo contemporáneo se afianzó como sentimiento permanente y aún lo hace (aunque en formatos mutados) a la búsqueda de lo auténtico y lo propio, lo escandaloso, en las generaciones metaleras. Esta búsqueda pudo generar la integración de las temáticas que procuran tratar las diversas ramas sonoras del metal extremo y los diversos valores significantes, digamos, introducidos a su expresión musical propia. Todo esto se realizó, en su momento, sobre un ámbito que abandonó las grandes casas disqueras y los conciertos masivos; las escuelas de música y los medios de propaganda (medios de comunicación) también fueron despreciados, vuelvo a aclarar, en su momento, por los nacientes proyectos de metal extremo. Un empirismo en todo el sentido del término, una emancipación, una ruptura radical de esos estándares culturales, fueron los ideales conceptuales y estéticos que seguirían presentes en todo su desarrollo; el carácter prohibido, místico y oculto que mostraría hasta el presente, mantendrían como uno de sus valores más arraigados a la autenticidad por medio de ese empirismo, el concepto de la creación no comercial, mantenida subterráneamente (undergraund); llamo autenticidad a lo que Nicholas Cook define como el sistema de valores culturales que jerarquiza a los procesos de creación, innovación y experiencia subjetiva(empirismo), como los fundamentos de la musica verdadera. La clase de atmósferas penetrantes, disgustadas y ocultistas en temas como Born for Burning (the Return…/ Bathory/1885) o Madre Muerte (Sacrilegio/ Parabellum/1987) fueron concebidas con elementos sonoros básicos pero tratados por la experiencia de sus creadores con una habilidad propia sin manipulaciones ajenas, necesario para transmitir la autenticidad en sus ideas. Aunque separadas por miles de kilómetros de distancia, mantienen un claro valor de ese empirismo y concepto de lo que puede representar el metal extremo.


Intereses trastocados

Pero lo que sucede con los ideales e intereses de los proyectos cuando aparece la industria musical, cuando se produce la intervención de las compañías discográficas ofreciendo sus servicios y por supuesto ofreciendo dinero a las bandas por su trabajo, es un inevitable trastorno que transforma los significantes socioculturales de componer y tocar Metal. A través de la ejemplificación con el proceso temporal de algunas agrupaciones que conformaron una parte trascendental en los sonidos del metal extremo podemos extraer 4 transformaciones puntuales: 1. Estancamiento. 2. Migración a géneros opuestos. 3. Expansión creativa e Independencia productiva. 4. Maduración conceptual.
1. Estancamiento
Este fenómeno se produce en buena medida cuando una banda al grabar si no su primer, sus primeros trabajos con una discográfica, comienza a tener una gran acogida de los escuchas por su innovación, posteriormente volviéndose afamado y generando buenos ingresos económicos al sello, logrando renovaciones en su contrato. Sin duda, las agrupaciones que se envuelven en esta dinámica están bajo mucha presión y a largo plazo comienzan a utilizar una fórmula sonora que les ha funcionado comercialmente, tratando de llenar las exigencias no solo los acuerdos legales sino también de quienes se podrían llamar sus consumidores. El ejemplo, la agrupación Venom, una de las precursoras del concepto del Black Metal, cuando lanza sus dos primeras grabaciones: Welcome to Hell en 1981 y sobre todo Black Metal en 1982, con el ideal de proponer un nuevo concepto musical de lo pesado, atrajo a una gran cantidad de escuchas. Ellos obtuvieron bastante reconocimiento mundial en la década de los 80, pero se mantuvieron en un ir y venir de su fórmula, a causa de la poca atención que a partir de su trabajo Calm before the Storm recibieron, lo cual deja ver la mutación de su ideal hacia una necesidad de mantenerse vigentes, tener los suficientes consumidores; la disolución oficial de la banda fue la consecuencia del estancamiento al que cayeron.

2. Migración a Géneros opuestos
Tiene mucha relación con el punto anterior, inclusive es otra consecuencia de la necesidad de mantenerse vigente, con una sustitución de los valores por los de la industria para seguir sosteniéndose, transformándose en empresa, en institución comercial, que a mi juicio resultaría ser el punto máximo de mutación de una expresión musical como el metal. Celtic Frost, agrupación también precursora del metal extremo, quien a pesar de su primigenia fluidez creativa reflejada en las grabaciones to mega Therion (1985) e Into the Pandemonium (1987), sufrió también este fenómeno de la fama seguido de un declive financiero que terminó con la separación de la banda en 1987, ocasionado por diferencias conceptuales con su sello Noise Records y entre sus mismos integrantes. Pero siendo ya una institución comercial liderada por Tom G. Fisher (fundador) no podían abandonar su trabajo, así fue como Fisher reunió a algunos de los miembros de la banda y se produjo el criticado Cold Lake (1988), un disco que pasó del metal extremo al comercial Hard Rock, como un posible intento de obtener mejores ingresos en otras esferas de la industria ya que poseía un sonido demasiado genérico. A partir de ese año todo se convirtió en un constante intento de mantenerse vigente, de mantener la empresa.

3. Expansión creativa e Independencia productiva
Debo decir que estas transformaciones se dividen en dos clases, dadas sus diferenciaciones cualitativas. Las dos primeras son la muestra de la mutación corrosiva que sufre una banda, al no poder definir enteramente su propia creación, madurarla con sus músicos como parte de sus intereses primigenios y si someterla a ciertas influencias ajenas como los sellos discográficos. Debo hacer la observación de que en el caso de algunas bandas thrash metal, por el contrario de mis ejemplos que no poseen ninguna influencia de la academia musical, tomaron ciertas formas sonoras de la música clásica, como los suecos Coroner en los solos de su guitarrista Tommy Vitterdi, que tuvo que disolverse luego de 10 años tratando de abrirse paso a mejores condiciones financieras para el desarrollo de su trabajo, o como el conocimiento de los compases de amalgama de la banda Vio-lence cuyo periodo de actividad también fue corto. Estos desequilibrios en las agrupaciones y en la actividad musical se vieron con bastante frecuencia particularmente en la década del 80, cúspide de popularidad de todas las músicas que en aquella época llamaban Heavy Metal.

La expansión creativa que puede tener una agrupación también está ligada a la libertad conceptual de la que pueda gozar, ya que si una agrupación como Sepultura firmó con Roadrunner Records como una propuesta Thrash Metal, en su contrato se estipula que deben hacer 5 discos con el sello y de esos 5 discos en el quinto decidieron experimentar con sonidos más hardcore e industrial pero siguieron dando ingresos satisfactorios para la discográfica, no habrá ningún problema. Sin embargo si no produjesen los ingresos suficientes, el sello deberá plantear la no renovación del contrato si lo desea. Por lo tanto, si se está afiliado a una discográfica reconocida hay un punto en el que no existen todas las garantías para la profundización creativa (incluyendo posibles estudios académicos). La independencia de la industria musical, de las compañías discográficas, hace parte primordial del proceso de maduración de los proyectos de metal extremo para permitirse un “libre albedrio creativo” con la experimentación sonora y hasta conceptual, actividad que le brinda una intrínseca autenticidad a los trabajos resultantes de ese proceso. Como ejemplos, puedo destacar los trabajos del proyecto de la primera generación del Black Metal Burzum, que en su totalidad fueron concebidos por sellos independientes (Misanthropy records y Cymophane Productions), un caso muy peculiar en verdad ya que la mitad de los trabajos musicales concebidos por Varg Vikernes, único miembro del proyecto, fueron producidos o escritos mientras cumplia una condena de 21 años por asesinato con el único instrumento que le permitían utilizar, el sintetizador . Otra característica del proceso de maduración en los grupos es la necesidad de profundizar en sus conocimientos musicales. Se puede escuchar cómo en los primeros trabajos de bandas como Bathory, Rotting Christ, Death o Theatre of Tragedy a los posteriores realizados hay una clara evolución sonora, independientemente de su situación con la industria. No siendo formados en la académica, sí aprehenden ciertos conocimientos teóricos algunos de sus integrantes que por supuesto luego aportan al resto de la banda, cimentando una base sonora más coherente con sus conceptos independientes. Es claro que cuando las agrupaciones logran alcanzar ciertos ingresos y luego una independencia financiera pueden formar su propio sello discográfico, de esta manera estas productoras se vuelven un medio para la libre publicación y navegación en la constante búsqueda creativa, que en congruencia se encuentra con el deseo de conocimiento y expansión de saberes de los músicos.

Todo lo anterior, en suma, forma parte de algunas importantes transformaciones que llega a atravesar el concepto del Metal extremo como expresión esencialmente contracultural y que contrario a su sistema de valores proclamados, se puede convertir, paradójicamente, en un artificio, un producto hecho para ser vendido a través de la industria y luego consumido por las masas. Cité algunos casos particulares que finalmente dejan observar el comportamiento en la cultura musical actual, en cierto modo capitalista, al cual hace referencia Nicholas Cook: la producción, distribución y consumo de las músicas.


¿Dónde aparece la academia?
Dentro de todo lo que he escrito, pareciese que el postulado que en el título propongo no aparece en ningún lado si es que lo he llamado “incursión de la academia en el Metal Extremo”, pero no podría hablar de la otra parte del postulado e hipótesis: la particular y exclusiva presencia de los músicos académicos en el Metal Sinfónico sin primero haberla fundamentado en el hecho de que esa presencia en buena medida es motivada por la dinámica capitalista explicada anteriormente en las mutaciones o transformaciones del Metal extremo; pasa a ser parte formativa y experimental (la experiencia empírica, la subjetividad que hace único a un proyecto) y luego vuelve a ser un artificio cuando se convierte en formato comercial.
Como punto de partida, sería correcto entonces definir cualitativamente al Metal Sinfónico ¿Qué es lo que lo hace ser Metal y qué es lo que lo hace ser Sinfónico? Realmente lo que dio origen a esta práctica fue o la necesidad o el deseo de comenzar una actividad creativa experimental en algunos músicos que procedían de la vena extrema y que se influenciaron por ciertos sonidos del Doom metal, el metal gótico y el Power metal. Iniciando con otros músicos empíricos, (porque ese es el detalle, muchos de los líderes, los fundadores de las agrupaciones poseen una formación no académica), se propusieron a comenzar los proyectos que incluirían como efecto ambiental, atmósferas neoclásicas y melancólicas propias del metal gótico, o por el contrario, epopeyas musicales fantásticas y heroicas o mitológicas propias del Power metal, cuyo concepto se podía engendrar a través de Coros, voces líricas, vientos de metal, cuerdas y percusiones utilizados en las músicas cultas europeas, por lo tanto interpretados por instrumentistas formados en academias musicales. Así que proyectos tan representativos como Therion de Suecia, fundado por Christofer Johnsson en el año de 1988, en un principio tocaban death metal pero siempre con cierta distinción de un sonido progresivo no fijo (beyond Sancturum, 1992), hasta el punto en que la experimentación en trabajos posteriores dio paso al disco que partiría su concepto: Theli, de 1996, donde por primera vez Johnsson podría utilizar músicos profesionales como el Coro de Praga y la Orquesta sinfónica de Barmbek, patrocinado por el sello Nuclear Blast. De manera contemporánea, músicos como Mortem Veland (Tristania) , Asis Nasseri (Haggard), graban y lanzan sus primeros discos donde usan de manera permanente a músicos académicos, (widow’s weed, Tristania, 1997, con la soprano lírica Vibeke Stene), (And tho shalt trust…the seer, Haggard, 1997 con un coro de cámara, un conjunto de cuerdas y metales).Por otra lado, hubo un séquito de músicos egresados de la academia, los cellistas que conformaron Apocalyptica, Toumas Hollopainen fundador de Nightwish junto a Tarja Turunen , que coincidencialmente provienen de la academia Sibelius en Helsinki, Finlandia, quienes trazaron una ruta sonora para los grupos posteriores en los 2000. El éxito comercial de Nightwish en particular, convirtió en un formato completamente genérico y artificial a la combinación entre orquestación para teclados, voz solista femenina y power/Gothic metal, proliferando los intentos de agrupaciones por toda Europa y de alguna manera, también podían hallarse oportunidades profesionales para algunos músicos académicos jóvenes. En yuxtaposición con este auge artificial, ficticio de todas esas agrupaciones con intereses financieros, irónicamente se destacan por un concepto autentico algunos de los proyectos liderados por músicos académicos: Therion, Haggard y porqué no, Apocalyptica. Las aleaciones sonoras en sus propuestas reflejan un trabajo serio y comprometido (en Haggard especialmente) en colaboración con los músicos sinfónicos con que se unen.
Analizándolo desde un punto crítico radical, se interpreta la aparición de los músicos académicos en el Metal como músicos pasivos, de sesión. Son contratados por las agrupaciones para ser utilizados en pasajes musicales, temas completos o en algunas ambiciosas grabaciones de Metal Sinfónico. Podemos escuchar ejemplos como la opera metal Days of Rising Doom, Aina, 2003 un mega proyecto con un gran número de músicos tanto del metal como “clásicos”; la utilización de Coros reales en las grabaciones del grupo de Power Metal Sinfónico Rhapsody of Fire; la instrumentación sinfónica empleada en los tres primeros discos de Tristania, compuestos por su guitarrista Mortem Veland; inclusive en las colaboraciones de orquestas y Coros en los discos de Therion, de los cuales los arreglos orquestales también los compuso C. Johnsson desde la realización de Vovin (1998), se observa la presencia pasiva de músicos sinfónicos, interpretes, que aparecen de manera pasajera y no se involucran en la composición o producción de los trabajos musicales de Metal Sinfónico. Ahora bien, las incursiones de músicos académicos en la formación de agrupaciones relevantes en otros ámbitos del Metal han sido sesgadas. Puedo nombrar a Dream Theatre como única cabeza, fundada por John Petrucci , John Myung y Mike Portnoy, los tres estudiantes de la Berklee College of Music. Se puede llegar a confundir el término formación académica con el de conocimiento musical, y llegar a pensar que muchos de los grupos de Metal Progresivo, como ejemplo, han estudiado composición o interpretación musical, por la prolijidad técnica y conceptual que sus trabajos abarcan (semejante ocurre al escuchar un álbum de Therion). Entonces surge otra de las preguntas subyacentes a la hipótesis: ¿dónde está el trabajo de la academia musical como institución destinada a la formación de bases para el desarrollo de las experiencias musicales universales? ¿Será que cuando una persona interesada en la composición e interpretación de un género popular, se encuentra con las herramientas realidad y práctica sonora del mundo actual al ingresar en una academia de música?

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