Por JUAN PABLO ROJAS CAMARGO
Color, movimiento, imaginación, perfección, sensaciones, técnicas, trazos, herramientas, mezclarse con la pintura, las melodías, el cuerpo, explotar al máximo cada uno de los sentidos para apreciar todo lo hermoso que nos rodea, analizar desde lo más pequeño y cercano hasta el arco iris inalcanzable, decorar un muro blanco, deleitar el oído con una melodía una tarde lluviosa, los malabares circenses en la esquina de una calle o tan solo hundirse en lo más profundo de una lectura, todo para alegrar hasta la más escondida de las células, es la máxima expresión de cualquier ser, donde puede demostrar todo lo que lleva por dentro y el arte lo único que ha acompañado a la humanidad desde sus inicios, ya que en si la tierra es la obra más completa y perfecta hecha por el mayor de los artistas Dios, y nosotros los humanos complementos de tan bella obra la cual al mismo tiempo reeditamos poniendo cada uno de nosotros nuestro espíritu como un refuerzo a esa obra.
Capaz de hacernos soñar y sentir cosas inimaginables y a la vez nos ayuda a expresarnos como queramos ya sea para dar una crítica, impactar en el pensamiento humano o tan solo cambiar el mundo, es algo tan grande que ha inspirado a las mentes más geniales de toda la historia de la humanidad para hacer descubrimientos, crear los artefactos más impresionantes y una de la pocas formas de poder mostrar en una realidad todo lo que queremos, pensamos, soñamos, sentimos e imaginamos y, cómo podemos jugar con el arte pero al mismo tiempo tomarlo con mucha seriedad a tal punto de cambiar la forma de pensar de muchas personas sobre cualquier realidad que se esté viviendo o impactar en la vida de alguien para cambiar su destino es algo tan completo y enigmático pero a la vez tan sencillo y puro, que desde que llegamos a este mundo lo hacemos y lo observamos como el primer grito de vida, poder mirar la maravilla de los colores o tan solo conseguir mover nuestras manos.
El estar vivos es lo que hace posible esto tan bello como es el arte desde el mismo momento en que nos están engendrado hasta el día en que morimos somos arte en su máxima expresión y con todas sus características en un mismo lugar, ya que cada vida es una película, rodeada de extraños personajes, un entorno lleno de colores, figuras y melodías que impregnan en lo más profundo de el ser que hacen sentir el arte por todo el cuerpo y que a vez nos hace arte un arte prehistórico, antiguo, clásico, de la edad media, moderna o contemporáneo con toques de un estilo renacentista, impresionista, surrealista, greco o rococó. El arte en si es la vida misma hecha arte.
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