Por DIEGO MUÑOZ ROSAS
Los siguientes puntos no necesitan explicación, tampoco tienen un orden establecido, no son reglas irrompibles ni mandamientos de un orden divino, son sólo un cúmulo de consejos que un día escribe un artista y tal vez algún día le sirvan a otro que los lea.
• El arte es abstracción de ser, así que el arte es puro y para expresarlo el artista debe ser tan puro como sea posible.
• Para que el cuerpo exprese debe dejárselo ser libre y que se guíe por impulsos y deseos íntimos de alma.
• Se hace urgente para el artista buscar referentes, pero esta prohibido copiar. Se puede estudiar la esencia, la técnica y los métodos de otros artistas y/o corrientes. Pero el proceso de producción creativa debe seguir del alma del artista.
• El artista es cronista de su contexto y debe traer a escena un poco de la realidad por dura que sea. Y debe hacerlo de forma crítica.
• Aunque es lógico que como ser humano el artista tiene sus ideologías, como traductor del espíritu en su obra, no puede ser un adoctrinador de ninguna clase.
• No debe existir la moral en el arte, los juicios de lo que esta bien o mal no los pone implícita o explícitamente el artista. Ese, es el papel del público, pero si se debe proponer desde el arte el debate acerca de lo que la obra expresa.
• El artista se debe tanto a su publico como al arte, por tanto debe equilibrar el producto de su obra entre estos dos. No puede producir solo para que guste, pero tampoco debe ser tan complejo que nadie lo entienda.
• Si bien es cierto que el arte tiene un valor; se vende el contenido poético, espiritual y social de la obra más no un interés comercial. No se es la campaña publicitaria de ninguna corporación.
• La fama no es el objetivo principal, ni secundario, ni siquiera es un objetivo del artista.
• No se puede creer haber nacido con don divino, la obra de la vida del artista es 1% vocación y 99% de trabajo.
Me encantó. Muy claro.
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